jueves, 31 de mayo de 2012

CONTAMINACION DEL AGUA

CONTAMINACION DEL  AGUA



La contaminación de las aguas que discurren por la superficie terrestre o el subsuelo (ríos y acuíferos) se produce al incorporar a ese medio elementos extraños, tales como microorganismos, residuos industriales, productos químicos o aguas residuales, entre otros, que deterioran su calidad y también pueden producir enfermedades a los humanos.
La salud humana puede quedar seriamente afectada por efecto de la contaminación de las aguas. Existen ciertos elementos químicos muy peligrosos para los seres vivos por ingestión, como el mercurio, arsénico o plomo, que pueden llegar a la cadena alimentaria al ser absorbido por los vegetales mediante las aguas de riego, o por medio de los acuíferos subterráneos; por ejemplo, el cadmio presente en algunos fertilizantes, ingerido a ciertos niveles puede producir diarreas agudas y lesiones de hígado y riñones; los nitratos (sales del ácido nítrico) presentes en el agua potable pueden producir enfermedades infantiles con riesgo de mortalidad.
La vulnerabilidad de los lagos
Unas zonas especialmente vulnerables a la contaminación son los lagos. En ellas se genera un problema denominado eutrofización, que consiste en el enriquecimiento artificial del agua mediante nutrientes. Las plantas con raíces crecen anormalmente de forma muy densa, a la vez que se agota el oxígeno en las aguas más profundas.
Los lagos son zonas especialmente vulnerables a la contaminación
Por añadidura, se producen problemas de mal olor y sabor de las aguas, a la vez que presentan una estética desagradable por cúmulo de algas o verdín. Suele ser causado por los fertilizantes químicos que son arrastrados hasta los lagos desde las zonas de cultivo que alimentan anormalmente la vegetación, además de provocar otros cambios químicos.
La lluvia ácida, por su parte, es un grave problema para los lagos; muchos de ellos han desaparecido por esta causa en el noreste de Norteamérica, y norte y este de Europa.
Los principales agentes contaminantes de las aguas



Los principales agentes contaminantes de las aguas son las aguas residuales, petróleos, sustancias radiactivas, minerales inorgánicos y compuestos químicos. Las aguas residuales contienen mayormente materias orgánicas que precisan oxígeno, son por tanto un agente desoxigenador del agua cuando entran en descomposición, que generan además olores desagradables.

Los hidrocarburos son especialmente dañinos para las aguas (véanse los artículos sobre mareas negras en esta misma sección), en el mar se extienden formando una película que termina muchas veces invadiendo playas y acantilados, y afectando a peces, aves y vegetación.
Los productos químicos como los pesticidas, las sustancias tensioactivas (detergentes), y los minerales inorgánicos y compuestos químicos son también causa de alta contaminación, cuando son arrastrados desde las tierras de cultivo por tormentas y escorrentías. Estos agentes también tienen su origen en explotaciones mineras, carreteras y derribos urbanos.
Otras formas de contaminación de las aguas
Una forma de contaminación de menor entidad pero que debe ser considerado, es el del calor. Se presenta cuando es vertido a los ríos u otros cauces, el agua de refrigeración de las fábricas y centrales energéticas, elevando la temperatura de las aguas y afectando a la vida que se desarrolla en ella.
Finalmente, una de las sustancias mas contaminantes por su largo periodo de actividad, es la de origen radiactivo. Estas sustancias suelen proceder de los residuos que producen la minería y refinado de uranio y torio, centrales nucleares, y actividades científicas y médicas.
Control y tratamiento de los vertidos contaminantes

Básicamente, la fuentes contaminantes de las aguas están identificadas en las actividades industriales, zonas urbanas, agricultura y ganadería. Los vertidos industriales pueden causar un impacto más o menos importante dependiendo de sus características, como el contenido en sustancias orgánicas e inorgánicas y las necesidades bioquímicas de oxígeno.
Existe más de una opción para el control de estos vertidos:
1.   Tratamiento dentro de la propia planta de producción.
2.   Tratamiento completo dentro la planta y posterior descarga en el sistema de depuración urbana.
3.   Depuración completa en la propia planta, y sin más intervención reutilización posterior o vertido en cualquier corriente o masa de agua.
En las zonas urbanas la contaminación está protagonizada por las aguas residuales de hogares y actividades comerciales. El tratamiento de los residuos urbanos siempre estuvo enfocado hacia la reducción de materias que demandaban oxígeno, compuestos inorgánicos como fósforo y nitrógeno, ciertas bacterias dañinas y sólidos en suspensión. Sin embargo, los procesos de depuración generan a su vez residuos sólidos que es preciso eliminar, los cuales suponen entre un 25% y 50% de los costes de una planta depuradora.
El vertido a los ríos y lagos de aguas residuales con ausencia de depuración, implica la desoxigenación del agua y su entrada en descomposición.
Tratamiento de las aguas residuales
Básicamente existen tres fases de tratamiento de las aguas residuales urbanas: en una primera fase se eliminan las arenillas, se procede a un filtrado, floculación (incorporación de los sólidos) y sedimentación. En una segunda fase, mediante lodo biológicamente activo, se realiza una oxidación de la materia orgánica disuelta, realizándose un filtrado a continuación. En la última fase se recurre a procesos físicos, químicos y biológicos, tales como filtración granular, absorción mediante carbono activado, y eliminación del nitrógeno.
Fuentes contaminantes con origen en la agricultura y ganadería

Las fuentes contaminantes con origen en la agricultura y ganadería tienen su incidencia en las aguas superficiales y subterráneas, y están compuestas de materias orgánicas e inorgánicas, en las que se incluyen compuestos como el fósforo o nitrógeno, los cuales demandan gran cantidad de oxígeno. Estos compuestos suelen proceder de la erosión de tierras de cultivo, que tienen depositados en parte residuos fertilizantes y de naturaleza animal, estos últimos transportadores en ocasiones de organismos patógenos.
Para la eliminación de los residuos de granjas o criaderos industriales se suele proceder a su contención en tierra, pero presenta el peligro de filtración y escorrentías; para el control de los líquidos se utilizan depósitos de sedimentación, así como tratamientos biológicos en lagunas aeróbicas o anaeróbicas, entre otras medidas.


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